viernes, 20 de mayo de 2016

Si el camino es duro y te cuesta, es que es el camino correcto....


Al final todo pasa, pero deja su huella aunque nos esforcemos en que no sea así, pero sí que la deja, y es muy importante asumirlo y sufrirlo, llorarlo, sentirlo... si no lo hacemos en el momento la huella será mayor y en algún momento de nuestra vida nos pesará.

Esta vez amore lo llevó peor que yo, le afectó mucho el negativo. A mi también, pero el verlo a él tan triste y enfadado con el mundo me dolió más. Él que siempre es mi apoyo, esta tenía que ser yo el suyo.
Estamos tan cansados de esta lucha, estamos tan agotados de querer llegar y nunca conseguirlo, que cada vez los negativos duelen y pesan más.

Además piensas que has tomado la mejor decisión, que has renunciado a otro camino por tomar este que piensas que es el mejor y el que nos llevará hasta nuestro sueño, y de repente te das cuenta que tampoco lo has conseguido y eso te bloquea, te deja completamente sin aire.

Yo tuve un momento duro, no podía parar de llorar y sentí que perdía el control, sentí que de repente todo se oscurecía y solo habitaba en mi un pensamiento, "no lo vamos a conseguir".

Estábamos tan seguros de conseguirlo, estábamos tan tranquilos de que iba a ser nuestro momento que nos pilló desprevenidos y eso que yo ya lo presentía y le fui preparando.

Pero bueno, ahora ya han pasado muchos días, ya hablamos con la doctora, que también se justificó por no haberlo hecho del todo bien, ya hemos descansado, nos hemos repuesto, hemos vuelto al ataque y ya tenemos un plan.

Ya os he dicho otras veces que en esto de la infertilidad desde mi punto de vista es fundamental tener un plan, saber que paso vas a seguir, porque la sensación de que el camino se corta, de que no sabes hacía dónde vas a seguir, esa sensación a mi me agobia mucho, necesito un plan. "Ante un problema una solución o una posible solución".

Así que ahora ya veo el camino otra vez, vuelve a ser más largo de lo que creía y la mochila pesa mucho más, pero bueno, es mi camino y no me queda otra que seguirlo, andarlo y respirar mientras tanto. Eso sí, me he comprado una mochila nueva de color verde menta, le he colgado unas plumas en color rosa pastel y blancas, la he llenado de las piedras que llevan conmigo tanto tiempo y que son mías y de nadie más, pero también he metido algún capricho que otro para el camino.

Y cómo dice una frase que leí hace poco:

Si el camino es duro y te cuesta, es que es el camino correcto...
 
Memole con mochila nueva...