miércoles, 27 de enero de 2016

Ovodonación: yo os daré mi alma y mi corazón...

Y sigue viniendo a visitarme de manera espontánea y puntual esa idea de perder mi carga genética...esa idea tonta de pensar si mi bebe se parecerá en algo a mi...y entonces me tengo que recordar
¿qué yo quién soy para querer tanto que se parezca a mi?
Si no soy alta, ni guapa (aunque si graciosa, como dice amore), soy activa, responsable, estudiosa, inteligente, pero tengo mucho genio que a veces me hace meterme en problemas por no saberlo gestionar bien, no soy delgada pero tampoco soy gorda, mi pelo es un castaño común y mis ojos un marrón común, mi nariz es algo grande para lo pequeñita que es mi boca, aunque mis ojos son expresivos... y así podría seguir hasta darme cuenta que no tengo nada más especial que cualquier persona de las que me cruzo por la calle. Lo que sí que tengo especial es mi alma y mi corazón, que curiosamente no procede al 100% de los genes de mis padres sino de todo lo que ellos han hecho para que yo la pudiera cultivar, de todas las experiencias vividas y sufridas a lo largo de mis 40 años de vida, de todas las huellas que han dejado las personas que me ha puesto la vida en mi camino, las que valían la pena y las que no, las que me han hecho reír y las que me han hecho llorar...de todas estas cosas procede mi alma y mi corazón, y esto si que es lo que tengo de especial y curiosamente eso no se lo podría transmitir por la genética a mis hijos, se lo transmitiré de otra manera....por lo tanto ¿qué problema hay? ¿por qué me viene de vez en cuándo esa idea?

No lo entiendo, pero es así, es algo innato, supongo que será por lo de la continuidad de la especie o ¡¡yo que sé!!

Pero bueno, siempre viendo a mis sobrinos y sobrinas que son "clavaitos" a sus correspondientes padres pues me viene esa idea, me visita ese pensamiento y llega a mi mente, pero yo cojo la escoba y lo empujo a base de golpecitos en el trasero hasta la puerta y le digo adiós, adiós, vete a otro sitio que aquí no te quiero....

Y vuelvo a seguir emocionada como cuándo me llegó la carta de mi primer tratamiento ¡¡¡madre mía si ha llovido!! o emocionada como cuándo me llamaron para empezar mi primer tratamiento ¡¡lo recuerdo cómo si fuera ayer!!

Pero la vida ha querido por alguna razón que hoy esté aquí, intentándolo otra vez sufriendo y emocionándome en partes iguales, así que no puedo hacer nada más que darles a esos pensamientos negativos que me contaminan golpecitos en el trasero y empujarlos fuera de mi casita, cerrar la puerta y encender una velita blanca, poner incienso y pensar con una gran sonrisa en mi cara que en breve vosotros volveréis a estar junto a mi.
Mis estrellitas. Venid pronto que mamá os necesita!!

Memole sonriente ^_^

domingo, 17 de enero de 2016

Yo me acepto, yo lo acepto, yo acepto

Hola familia.
Hoy os quería contar un pensamiento que me ronda la cabeza...
Hace unos días tuvimos una comida con un grupo de amigos. 
En este grupo de amigos hay 3 parejas que para ser papás pasaron por el camino de las FIV. Cada historia de las tres diferentes, pero las 3 con final feliz.
Una lo consiguió a la primera FIV, ¡¡qué envidia!!
Mi otra amiga lo consiguió en el tercer y último intento.
Y la tercera, le costó un poquito más, pero al final lo consiguió...creo que pasó por 6 FIV.
 
Nosotros no hemos dicho nada en el grupo, ya comenté que nuestra elección fue contarlo solamente a la familia y una vez conseguido el embarazo entonces no tendríamos problemas de contarlo, pero en todo este proceso no nos apetecía tener a la gente pendiente de nosotros y que por bien o por mal la gente a veces pregunta demasiado, habla demasiado y piensa muy poco.

La cuestión es que analizando todas las chicas del grupo, incluidas las que han sido mami de manera natural como las que lo han sido con un poco o un mucho de ayuda. Me dí cuenta que todas habían sido mamás más jóvenes que yo, y que habían empezado su lucha más jóvenes que yo. Es decir, mucho antes de los 40.

Y ¿por qué digo esto o por qué me detengo tanto en analizar este aspecto? pues porque a mi me ha costado mucho admitir que no iba a conseguir ser mamá con mis óvulos, he estado llorando y sufriendo mucho pensando que esto no me podía estar pasando a mi, que si yo luchaba, si yo invertía toda mi energía, esfuerzo y tesón podía conseguir ser mamá con mis óvulos...que yo me sentía sana y fuerte y que no era lógico que tuviera un problema en mis óvulos, no paraba de negar la situación y en cambio la vida se encargaba de ponérmela delante una y otra vez. 

Y con el tiempo he visto claro que 39 años a punto de cumplir 40 son muchos años para mis óvulos, incluso los 36, casi 37, años con los que empecé el primer tratamiento es bastante edad para ser mamá y que es muy habitual que nuestros óvulos a estas edades estén enfermitos y no sean capaces de llevar un buen embarazo a término.
Pero esto no quiere decir que yo me sienta joven, esté estupenda y me quede mucho tiempo para comerme el mundo, eh?

Pero en el tema de la fertilidad, me ha costado mucho rendirme en este aspecto y darme cuenta que hay otros caminos. Y que tampoco es una rendición sino una aceptación.

Nos tenemos que aceptar tal y como somos y tenemos que aceptar lo que la vida nos da o nos quita.

En yoga esta frase la repetimos mucho y trabajamos mucho sobre ella.
YO ACEPTO. YO SOY.

Evidentemente tenía la elección de seguir intentándolo, tenía la elección de hacer 1, 2 o 10 intentos más. Pero ¿por qué lo iba a hacer? y a ¿qué precio?, ¿no era mejor aceptarlo en lugar de negarlo?

Ahora me he dado cuenta que soy mayor y que en este grupo de amigos, 3 mujeres pasaron por FIV con 32 años, 35 y 38 y cada una es una historia y un final...y al igual que en mi caso tuvieron que elegir, tuvieron que ser fuertes y tomar sus decisiones.

Yo hoy lo tengo clarísimo y en lo único que pienso es en que ojalá hubiera tenido esta información más joven para haberme congelado óvulos hace 15 años cuándo ya sabía que a mi me quedaban muchas cosas por hacer antes de ser mamá, pero cómo eso es imposible, no puedo volver atrás y no me aporta nada, solo quiero mirar hacía delante, no hacía atrás, así que pienso en lo cerquita que estoy de mi bebé y de mi sueño.

Y en este camino hacia delante no puedo olvidarme de mis estrellitas, que sé que sois las que me guiáis, las que me dais fuerza y ánimos cada día, y las que ponéis en mi camino experiencias y personas que hacen que la vida valga mucho la pena a pesar de todo este dolor y sufrimiento por no poder ser mamá.

Así que chicas, si estáis tomando la decisión de pasaros a OVO, sé que es algo muy personal, pero lo que os puedo decir, es que mientras no lo veáis claro no toméis la decisión, que el día que lo tengáis claro llegará, vuestra mente lo verá claro, se terminará la lucha y no lo vereis con una actitud de negación sino con una actitud de aceptación. Y la decisión os hará tremendamente felices.

Por favor, antes de pasar a OVO resolved todas vuestras dudas, hablad con más de un médico,informaros, leed experiencias, escribir la vuestra, preguntadme a mi o a otras personas que hemos pasado por lo mismo que vosotras...y estad seguras que llegará el momento en que seréis capaces de tomar la decisión...de aceptarla, de verdad!

A mi me ha costado mucho, en tiempo y en esfuerzo mental. Ha sido muy duro, pero lo he conseguido, era un proceso que tenía que vivir paso a paso, para poder avanzar, para poder aceptar. Pero al final lo he conseguido y ahora estoy aquí, preparada para continuar.


Memole ♥  

martes, 12 de enero de 2016

Memole a por el 2016!!

Hola amig@s
como os decía en mi última entrada, ya estoy aquí otra vez, ya he vuelto a la carga.
Y aunque el regreso ha sido duro ¡¡aquí estamos amore y yo otra vez!!

Y es que el volver a contactar con este tema ha sido complicado, no os lo voy a negar. Pues no es que se hubiera resuelto, no es que se hubiera ido de mi cabeza y de mi corazón, pero había logrado gestionar tan bien mis sentimientos y desconectar tanto después de lo que yo llamo "etapa de toma de decisiones", que el volver a conectar ha sido complicado. Por otra parte mi cuerpo se había desintoxicado de tanta medicación y hormonas y me encontraba fuerte y sana, contenta y alegre, y no me apetecía nada sumergirme otra vez en este camino oscuro e incierto, que tenemos que llevar lo mejor que podamos, pues sea cómo sea, es nuestro camino en la vida y siempre vivir es un regalo, sea cual sea el camino que nos toque recorrer ¿verdad?

Volver a verme otra vez en la farmacia comprando el Decapeptyl, volver a tener que planificar mi trabajo en función de los días que me toca pincharme, volver a tener que pincharme una inyección de las que duelen y que encima te desbarata todo el cuerpo y por desgracia en mí siempre tiene el efecto de desbaratarme también la cabeza. Fue empezar con mi regla después del pinchazo y darme cuenta que volvía a estar algo desequilibrada, ja ja ja, ¡¡las hormonas!!! Me río por no llorar. Y eso que mi psicóloga dice que yo lo llevo muy bien y que de todas las pacientes que tiene en FIV soy la que mejor lo lleva con diferencia. 
Pero fijaros que en un mismo día a los 5 días de la regla:
lloré de pena - reí - lloré de rabia- lloré de risa-lloré no sé por qué-reí-reí y reí...
 
En ese orden una cosa tras la otra, y por último decidí comerme media caja de Ferrero Rocher e irme de compras de regalos de Navidad y comprarme un par de autoregalos.  
 
Mi hermana y amore estaban alucinados, pero cómo ya conocemos lo que es esto pues intentamos no darle mucha importancia, así que ni se preocupan, lo cual a veces me preocupa a mi..jajaja
 
Y ahora aquí estoy, me quedan un par de meses en los que me tengo que dar un par más de pinchazos de Decapeptyl, luego volveré a reencontrarme con mi gran amiga "Meriestra" y entonces llegará el momento esperado...
 
¡¡Qué nervios!! Todavía no lo quiero ni pensar, mejor voy a ir paso a paso...eso sí, espero que me llamé pronto la clínica y me diga algo acerca de mi donante pues la verdad es que no sé nada de nada y eso es algo que me preocupa...de hecho hasta me sienta mal que no haya recibido ni una sola llamada con lo cerca que estamos del momento, pero fijaros si he cambiado tanto el chip que aunque me preocupa ni he pasado por la clínica para preguntar al respecto, ni he llamado...¡¡esto debe de ser la edad y la experiencia!! pues en otro momento de mi vida habría hecho mil viajes a la clínica para ver cómo estaba el tema e intentar controlar hasta el último detalle. Aunque, he de decir que considero que si que me podían haber llamado para informarme de algo, no sé...pero bueno, lo dicho, estoy en modo "relax" y lo único que me importa es terminar unos proyectos de trabajo que llevo entre manos y seguir disfrutando del día a día con mi gente y mis cosas, que al final es lo importante.

Y como dice mi "psico" este tema no lo puedo controlar, no voy a poder elegir yo a mi donante (aunque me encantaría poder hacerlo), pero está claro que me tengo que entregar al Universo y a su energía y ella elegirá lo mejor para mi, lo sé.
 
Os iré informando y espero que me sigáis apoyando con vuestros comentarios en este proceso que ha sido y es bastante duro pero que espero y sé que tendré mi recompensa final.
 
 
Un abrazo
¡¡Memole a por el 2016!! ^_^
 
 

viernes, 8 de enero de 2016

Siempre serás mi año 2015!!

Y al fin has terminado, al fin te has ido!!

A pesar de lo duro que has sido con nosotros no tenía ganas de que terminaras. No me gusta ver que pasan los años, se me escurre la vida entre los dedos y tengo tantas cosas por hacer!! Ay madre!! Qué rápido pasa!!

Pero tu, 2015 vas a ser siempre un año para mi especial. Lo empecé de la mejor manera que lo podía empezar, ilusionada por empezar un nuevo intento en mi clínica nueva y con mi doctora nueva, y continuó de la mejor manera que podía continuar, con el embarazo de mis dos estrellitas. Y aunque no pudiera continuar su vida, aunque fue demasiado corto pero intenso, en 2015 conseguí estar embarazada, conseguí tener ese sentimiento tan maravilloso y tan lleno de magia que quiero volver a sentir  y que me hace continuar...y aunque tu te llevaste también ese sentimiento y ese momento que era para mí, no te guardo rencor.
También te portaste bien conmigo, también hiciste en ese momento en el que yo estaba tan rota de dolor,  que sintiera el amor de los mios y el mío propio. Me hiciste descubrir a una Memole todavía más luchadora y más fuerte de lo que yo conocía, y me diste la fuerza y la alegría para continuar hacía delante, sonriendo cada día y sanando poquito a poco todas las heridas que se habían creado en mi corazón.
Te portaste bien conmigo al darme días de descanso, días de desconexión...me recompensaste ofreciéndome momentos de conexión con mi gran amiga la naturaleza, momentos de risas y bailes con mis amigas y momentos románticos con amore.
Me has dado trabajo todo el año, reencuentros con viejas amistades y has puesto en mi camino amistades nuevas que valen mucho la pena.
Ahora que te has ido me doy cuenta que termino igual que empecé, en el mismo momento pero un año después, ilusionada por mi nuevo intento que ya he empezado, un poco más cansada pero también mucho más completa y con ganas de conseguirlo.

Así que le pasas el relevo a tu compañero, al 2016, que es un año que suma 9 (2+0+1+6=9), y 9 es el número que cierra el círculo. Con el 9 vuelvo al principio, vuelvo a un nuevo intento, pero que sé que va a ser el definitivo. Vuelvo a no pensar en nada más que mi objetivo, vuelvo a prepararme para vuestra llegada y vuelvo a conectar con mi yo mujer.
Además mis estrellitas están aquí, dándome la energía y la fuerza para conseguirlo y así va a ser.

Así que adiós 2015!! Siempre serás mi año!!
Bienvenido 2016!! Qué me cuentas?