martes, 31 de marzo de 2015

Juntos y revueltos

Hola chicas,
bueno, he de decir que no está siendo muy fácil.
Todas las que pasamos por los tratamientos de fertilidad y al final lo conseguimos pasamos por una fase que yo llamaría una fase de felicidad-miedo-ansiedad. Lo que no sé cuánto dura esta fase.
 
No podemos estar más felices por haber conseguido nuestro embarazo, que lo nuestro nos ha costado, pero nos invade un miedo tan enorme a que pase algo y del que es imposible librarse por más que lo intentemos. Y toda esta situación nos provoca una ansiedad que tampoco puedes controlar. Y una no quiere estar nerviosa ni tener ansiedad ni miedos, porque es lo más favorable para el embarazo, pero es muy complicado.
 
Supongo que el grado con el que se viven las cosas depende de las personas, yo no lo llevo mal del todo, intento no pensar en que puede pasar algo malo aunque a veces me invaden esos pensamientos y es ahí cuándo intento estar más pendiente de los otros pensamientos y sentimientos positivos. Hago ejercicios de visualización y respiro profundo y me repito que todo va a ir bien.
 
Pero a veces es imposible, todo es nuevo, sensaciones, dolores, mareos, sangrados...por ejemplo el otro día sangré más de lo normal, y digo de lo normal porque yo día sí y día no sangraba un poquito, pero mi doctora me dijo que no me preocupara. Pero un día que no me encontraba muy bien vi que había sangrado más de la cuenta y que encima tenía sensación de regla fuerte.
Ni os imagináis lo mal que lo pasé. Llamé corriendo a la clínica y hasta que no me hicieron la eco y me confirmaron que los dos saquitos seguían con nosotros no respiré tranquila. Lo curioso es que al parecer ese tipo de sangrado no es extraño y no supone que haya pasado nada malo, pues mi doctora no estaba preocupada, pero claro, eso a mi nadie me lo había explicado. Y evidentemente a mi la sangre me alarma y bastante. Pero me resulto curioso el tema pues yo llegué al borde del infarto a la clínica...
 
Y es que antes de quedarme embarazada en las betaesperas lo decía, yo pedía que si no iba a llegar a buen término el embarazo que no se quedara. Que un negativo era capaz de soportarlo pero un aborto, un bioquímico, o algo así...no.
 
Pero bueno, de momento aquí estamos los 3. Seguimos juntos y revueltos, porque la verdad es que el inicio ha sido duro. Y es que es lo que yo digo, todavía no tienen ni un mes y medio y ya me están pegando sustos...y lo que me queda!! ja ja ja
 
Pero los detalle mejor os los cuento en mi siguiente entrada, que no me quiero hacer pesada.
 
Un besito
Memole +2 ^_^
 

lunes, 23 de marzo de 2015

....y eran 2

Y llegó el día de que me viera mi doctora.
Yo estaba muy nerviosa pues había leído de todo, embarazos bioquímicos, embarazos ectópicos, abortos...ufff...y encima yo no sentía nada, ni dolor de pechos, ni vómitos, ni nada...
Cuándo entramos primero la enfermera me preguntó todos los detalles y luego Juana me hizo pasar para reconocerme...de repente me dijo:
-¿Diagnóstico?
y yo la miré y le pregunté:
- ¿Qué haga yo el diagnóstico?
y me dijo:
- si, ¿qué es lo que ves?
De repente miré a la pantalla que tenía yo enfrente y vi dos bolitas oscuras en medio de la pantalla, miré a mi chico que estaba mirando la otra pantalla y pregunté:
-¿dos?
y me dijo
-¡exacto! 2 saquitos. Están los dos.
 
Yo no podía parar de reír, había pasado de estar asustada por si se había ido, a tener 2...qué fuerte me parecía todo!!
 
Siempre me había dicho que no quería dos, soy muy acojonada y tengo muchas teclas, ya lo sabéis, y un embarazo ya me causaba respeto y uno de dos más aún.
Pero en ese momento yo estaba feliz, solo podía pensar que seguían con nosotros nuestros patitos y eran 2!!

Así que abracé a mi doctora pues es tanta la admiración y agradecimiento que sentía y siento hacía ella que no podía demostrárselo de otra manera que con un intenso abrazo. Necesitaba transmitirle de alguna manera todo lo que sentía en ese momento, mi felicidad, mi satisfacción, mi alegría... y en gran parte todo era gracias a ella. Gracias! Eres genial!
 
 
 
Memole + 2  ^_^ 

Y allí estaba él

Llegó el día de la beta.
Fui a hacerme la analítica y cuál fue mi sorpresa que cuándo me iba a pinchar pregunté que cuándo tendría los resultados esperando que me dijeran que a mitad mañana y lo que me dijeron es que no tendría los resultados hasta la tarde pasadas las 16h.
¿Pero qué dice? ¿va en serio o me toma el pelo?
¡¡Pero si necesito el resultado ya!! ¡¡no puedo esperar hasta la tarde!!
 
Así que me dijo el chico muy amable y al verme un poco "atacada" que si me iba directamente al laboratorio que probablemente lo podría tener antes. Así que llamé al laboratorio y allá que me fui. Me pincharon y me dijeron que tendría el resultado por e-mail entre las 14h y las 15h. La verdad es que tampoco había adelantado mucho pero bueno, algo es algo, pues en estos casos 1 o 2 horas es un mundo.
 
Miré la hora y todavía eran las 10h, ¡¡me iba a dar un ataque!!
Cómo estaba por el centro me entretuve un poco en alguna tienda y mira que me gusta ir de tiendas pero mi mente no se entretenía con nada, así que decidí irme a casa.
Cómo no había dormido demasiado bien de los nervios me quedé dormida en el sofá hasta la hora de la comida. A las dos en punto ya estaba yo con el portátil dándole a actualizar el correo para que me entrara...pero allí no llegaba nada.
Pasaron 20 minutos y llamé al laboratorio y la chica que ya había hablado conmigo por la mañana y detectaba lo importante que era aquello para mi, me dijo, cariño, lo tengo aquí, ahora acaba de salir, te lo envío enseguida por e-mail, pues por teléfono no dan los resultados.
 
De repente, llegó el e-mail, llamé a mi chico y juntos lo abrimos.
 
Primero mis datos personales, luego el nombre del parámetro analizado y a continuación un número que ante todo no tenía que ser cero...
 
Y allí estaba él: 177
 
Nos abrazamos y volvimos a llorar, ahora ya con seguridad y sin contenernos.
Estábamos felices e ilusionados.
No podíamos dejar de sonreír y de abrazarnos.
 
¡¡Qué momento más feliz!!No nos lo podíamos creer. Era nuestro momento, era nuestra historia.
 
Llamamos a la clínica y las chicas me felicitaron y me dieron fecha para la siguiente semana.
 
Y nosotros seguimos abrazándonos y sonriendo. Lo habíamos conseguido.
 
Memole embarazada ^_^

No pude esperar a la beta

En mi cabeza rondaba la idea de que podía estar embarazada y quería saber cuánto antes si era así o no. Aunque también había algo en mi mente que no me permitia hacerme ilusiones, supongo que era el miedo a un nuevo fracaso y más cuándo habíamos apostado tanto por este intento con Juana y lo había pasado tan mal hasta llegar aquí.
 
Así que el día antes de la beta, que era un lunes, me levanté con la misma idea con la que me había acostado, hacerme una prueba de embarazo. 
El problema era que no había comprado el pipitest y yo sabía que para que el resultado fuera fiable lo mejor era hacerlo con el pis de la mañana. Así que hice pis en un botecito de tomar muestra de orina que tenía por casa y lo guardé.
Me tomé el día libre y me fui a comprar y a ver una amiga que tiene una tienda en mi barrio. Salí de casa con la idea de comprarme un pipitest y hacerme la prueba. A mi chico no se lo comenté porque sabía lo que me iba a decir.
 
Me lo compré y me lo metí en el bolso, estuve toda la mañana de maruja total, comprando comida y charrando con mi amiga y otras vecinas del barrio, cuánto más entretenida estuviera mejor.
Cuándo llegué a casa para hacer la comida no me pude esperar y me fui directa al baño a por mi bote, abrí el pipitest y lo metí en el bote el tiempo que indican las instrucciones...empezó a salir un negativo de color rosa fuerte y yo suspiré, no pasaba nada, tenía otra oportunidad y sería la buena, aunque la tristeza ya me empezaba a invadir, pero de repente:
¡¡empezó a salir la rayita del positivo rosita!!
Me empezó a temblar la mano que lo sostenía, mi corazón latía super fuerte y me tuve que frotar los ojos. Salió un positivo clarísimo y llamé a mi chico que estaba en la habitación de al lado para que lo viera, pues de verdad que no sabía si era imaginación mía o era real.
Vino y se lo enseñé y me preguntó que ¿qué quería decir eso? el pobre no sabía qué estaba pasando y entonces se lo expliqué y me dí cuenta que estaba viviendo ese momento que tanto tiempo había querido vivir y que incluso había pensado que nunca iba a poder disfrutar junto a mi amor.
Lo miré y le dije:
 
AMOR, ESTAMOS EMBARAZADOS!!!
y nos abrazamos llorando.
Fue el momento más hermoso y más intenso de mi vida junto a él.
 
De repente y cómo no, las dudas, ¿y si era un falso positivo? yo había leído algo de eso en algún lado...¿podía ser? ¿eso existía?...
 
Acordamos que mejor no hacernos demasiadas ilusiones hasta el día siguiente que tenía la beta, pero yo no podía dejar de pensar que estábamos embarazados, aunque de repente me moría de miedo de que no fuera así.
 
Empecé a mirar en internet si habían falsos positivos tomando meriestra y progesterona y en todos los sitios decían que no, además me leí todas las instrucciones del pipitest y ponía que lo que detectaba era la hormona GCH y esa hormona ni la llevaba la meriestra ni la progesterona.
Me moría de ganas de gritarlo por la ventana y de llamar a mi madre y mi familia y decírselo...pero acordamos esperar al día siguiente por si acaso.
 
 
Memole en positivo ^_^

domingo, 22 de marzo de 2015

En la vida no hay nada que puedas controlar


Qué cierto es que en la vida no hay nada que puedas controlar. Te crees que puedes controlar la vida o por lo menos algunos instantes de ella y enseguida te das cuenta que nunca es así.
Yo empecé mi transfer tranquilita en mi sillón, leyendo revistas bonitas y viendo una peli de las mías, que dice mi chico. El día de la transfe estuve en el sofá tranquilita y al día siguiente estuve en casa, leyendo y descansando, por la tarde ya me metí en mi estudio y me puse a pintar un poco y a dejarme llevar por la inspiración del momento. Luego bajé a dar un vueltecita cortita y otra vez a casita.
Al día siguiente habían quedado mis amigas para comer, así que decidí irme, aunque había pasado toda la noche tosiendo, la comida estuvo genial, estuve entretenida y sin acordarme casi del momento en el que me encontraba. Me reí todo lo que pude y más pero por la tarde cuándo llegué a casa no me encontraba bien y resulta que tenía fiebre (37.8). Este era el principio de mi beta espera...una beta espera que yo había planificado de lo más tranquila posible y que iba a ser todo lo contrario.
Me puse nerviosa solo de pensar que la fiebre podía afectar a mis pequeñajos, tampoco sabía si podía tomar paracetamol, así que llamé a la clínica y me dijeron que tomara paracetamol.
En la cena tomé paracetamol y me bajó la fiebre, pero mi preocupación ya estaba en mi cabeza ¿habría afectado la fiebre a mis chiquitines?
Encima tenía una tos horrible, de esa que cuándo toses parece que te vayas a romper en mil pedazos. Y yo solo podía pensar que con la fiebre y esa tos era imposible que mis chiquitines encontraran un lugar idóneo para quedarse en mi. 
Llame a la clínica otra vez y la enfermera me comentó que mientras la fiebre no hubiera llegado a 38 no había problema. Pero yo no sabía si había llegado o no a 38, así que mi preocupación seguía. 
Encima las inyecciones de progesterona me dolían un montón y no las soportaba. 
Empecé a ponerme nerviosa y a pensar que mis pequeñines se habrían ido en busca de un nido mejor y más tranquilo. La tos no me dejaba tranquila ni un momento. 
Para colmo cuándo conseguí salir del constipado a los dos días, tuve un susto importante, lo cual me creó un montón de nerviosismo y ansiedad. 
Yo no paraba de llorar, entre las hormonas, la fiebre, la tos, mis pequeñitos, el estrés de la transferencia, los medicamentos...
Me puse a llorar sin darme cuenta a la chica de la farmacia, me encontré con una amiga de mi hermana embarazada y también me puse a llorar...ahora me río pero no lo podía controlar...estaba completamente ¿"locaaa"?

Y así iban pasando los días...poco a poco... 

De repente un día estando en el baño, después de hacer pis y después de mirar obsesionada el papel por si había manchado (solo me faltaba coger una lupa para ver si había algún rastro de sangre), me llegó un mensaje clarísimo a mi corazón y a mi cabeza, eran mis pequeñitos y me decían que estaban ahí conmigo, que seguían luchando por quedarse y que yo no podía tirar la toalla.

Lo vi tan claro, eran ellos los que me daban fuerza a mi para seguir en lugar de ser al revés. Así que me miré al espejo y me dije que aún con todo lo que nos había pasado nuestros chiquitines estaban en mi y empecé a reír.

Pasaron los días, después de todo el estrés que esto supone decidimos mi chico y yo irnos a pasear y comer fuera de casa para airearnos, al final de la comida me empezó a doler mucho cómo si fuera la regla, le comenté a mi chico que no me encontraba bien y nos fuimos a casa. Al llegar vi que había manchado y de repente una gran tristeza me invadió, solo podía pensar que era la regla y que ya no había nada que hacer. Se lo comenté a mi chico y los dos nos quedamos muy tristes. A tres días de la beta.

Pero después de llorar y de ponerme ansiosa y triste, mi chico me convenció para que me fuera a una cena que tenía con mis amigas y así distraerme y cuándo regresé y me metí en la cama lo vi todo claro, pensé que no era la regla, que podía ser el sangrado por implantación. Empecé a mirar en qué día se produce ese sangrado y la verdad es que no sé si coincidía o no, pero estaba convencida, esto era sangrado por implantación y no la regla. Estaba feliz, había pasado de pensar que todo había ido mal a pensar que estaba embarazada...¡¡qué locura!!

De todas formas todavía me quedaban 3 días para salir de dudas...uff, creí que me iba a morir de tanto esperar!!

Memole

 

miércoles, 11 de marzo de 2015

Por fin llegó el día

 
Yo estaba bastante tranquila. Algo nerviosa por lo que conlleva todo, pero en general tranquila. Aún así decidí tomarme mi medio valium que hace que me relaje un poquito. Curiosamente mi chico estaba más nervioso que yo. Llegamos a la clínica, nos hicieron esperar un poquito y al ratito nos hicieron pasar a la habitación. Allí esperamos bastante más rato y llegó el momento de pasar al quirófano dónde apareció ella, "mi doctora".
Me dijo que tenía dos embriones preciosos y que estaba super contenta. Yo no podía estar más feliz y encima mi chico estaba allí con nosotras, esto si que era nuevo para mí.
Al momento se puso manos a la obra y me dijo que me iba a limpiar un gota de sangre que veía por ahí pues no quería que nada pudiera estropear lo que tanto nos había costado conseguir. Yo estaba tranquila, emocionada y eso sí con mucho frío. Soy muy friolera y en los quirófanos siempre hace frío.
Cuándo ella lo vio todo claro pidió que le trajeran a los pequeñajos y en un periquete allá que los devolvió conmigo y yo ni me enteré, mis chiquitines ya estaban en mi útero que es dónde tienen que estar...
¡¡madre mía que feliz!!

Todo había ido genial y ya estaban conmigo, ahora solo quedaba cuidarlos lo mejor que sabíamos mi chico y yo y esperar....
Mi doctora vino a la habitación conmigo, nos comentó las pautas a seguir de medicación (es la parte que menos me gusta a mi) y nos dijo que estaba muy contenta pues coincidía con la bióloga que eran preciosos y que tenían muchas posibilidades.
Así que nosotros no podíamos parar de reír!!! 
 
Un tema importante y que a mi me preocupaba mucho era el tema del reposo o no reposo. Me dijo que vida normal, nada de reposo exagerado. Que ese día sí, tranquilita en casa pero que a partir del día siguiente que me entretuviera y que hiciera vida normal y que me riera mucho.
 
De momento en esas estamos...yo con mis chiquitines y ahora lo que toca es esperar, esperar, esperar...

^_^ Memole + 2

miércoles, 4 de marzo de 2015

Ya estamos ahí!!

Ya he tenido mi eco de control y la verdad es que adoro a mi doctora. Tiene tanta fuerza, es una pasada. Cree tanto que me va a dejar embarazada que hace que yo lo tenga clarísimo.

Al final también me han hecho una histeroscopia y eso no me ha hecho mucha gracia, pero bueno, me ha dicho que era necesario, que quería confirmar que todo estaba bien porque arriesgamos muchísimo y no quiere ningún contratiempo. También me ha hecho una prueba de transfe y me ha dicho que lo tiene todo claro y que vamos hacía adelante!! yuhuuuuuuu!!!

La histeroscopia me ha molestado bastante y cuándo ha terminado que me he mareado un poquito me he puesto a llorar, pero realmente no ha sido por la histeroscopia, ha sido por todo, por todo lo que llevo dentro, por todos los momentos malos pasados, por toda la impotencia, la tristeza y la desilusión...y porque tengo taaanta esperanza puesta en este nuevo intento que lloraba por que necesito y deseo que salga bien.

Las chicas de mi doctora que siempre son atentas y simpáticas hoy se han portado muy bien, sobre todo M  que me hacía aire y me cogía de la mano hasta que me he recuperado un poquito...y todos esos gestos se agradecen un montón en este momento, la verdad. Porque ellas van hasta  arriba, somos muchas y van de cabeza, pero es muy importante que nunca olviden lo importante que es para nosotras esos gestos, caricias o miradas de cariño. En estos momentos para mi eso es fundamental.

Bueno, chicas, pues que ya estoy ahí...ya lo tengo muy cerquita y estoy super feliz.

En breve os cuento cómo me ha ido mi transfe!!

Un besazo,
Memole