lunes, 23 de marzo de 2015

No pude esperar a la beta

En mi cabeza rondaba la idea de que podía estar embarazada y quería saber cuánto antes si era así o no. Aunque también había algo en mi mente que no me permitia hacerme ilusiones, supongo que era el miedo a un nuevo fracaso y más cuándo habíamos apostado tanto por este intento con Juana y lo había pasado tan mal hasta llegar aquí.
 
Así que el día antes de la beta, que era un lunes, me levanté con la misma idea con la que me había acostado, hacerme una prueba de embarazo. 
El problema era que no había comprado el pipitest y yo sabía que para que el resultado fuera fiable lo mejor era hacerlo con el pis de la mañana. Así que hice pis en un botecito de tomar muestra de orina que tenía por casa y lo guardé.
Me tomé el día libre y me fui a comprar y a ver una amiga que tiene una tienda en mi barrio. Salí de casa con la idea de comprarme un pipitest y hacerme la prueba. A mi chico no se lo comenté porque sabía lo que me iba a decir.
 
Me lo compré y me lo metí en el bolso, estuve toda la mañana de maruja total, comprando comida y charrando con mi amiga y otras vecinas del barrio, cuánto más entretenida estuviera mejor.
Cuándo llegué a casa para hacer la comida no me pude esperar y me fui directa al baño a por mi bote, abrí el pipitest y lo metí en el bote el tiempo que indican las instrucciones...empezó a salir un negativo de color rosa fuerte y yo suspiré, no pasaba nada, tenía otra oportunidad y sería la buena, aunque la tristeza ya me empezaba a invadir, pero de repente:
¡¡empezó a salir la rayita del positivo rosita!!
Me empezó a temblar la mano que lo sostenía, mi corazón latía super fuerte y me tuve que frotar los ojos. Salió un positivo clarísimo y llamé a mi chico que estaba en la habitación de al lado para que lo viera, pues de verdad que no sabía si era imaginación mía o era real.
Vino y se lo enseñé y me preguntó que ¿qué quería decir eso? el pobre no sabía qué estaba pasando y entonces se lo expliqué y me dí cuenta que estaba viviendo ese momento que tanto tiempo había querido vivir y que incluso había pensado que nunca iba a poder disfrutar junto a mi amor.
Lo miré y le dije:
 
AMOR, ESTAMOS EMBARAZADOS!!!
y nos abrazamos llorando.
Fue el momento más hermoso y más intenso de mi vida junto a él.
 
De repente y cómo no, las dudas, ¿y si era un falso positivo? yo había leído algo de eso en algún lado...¿podía ser? ¿eso existía?...
 
Acordamos que mejor no hacernos demasiadas ilusiones hasta el día siguiente que tenía la beta, pero yo no podía dejar de pensar que estábamos embarazados, aunque de repente me moría de miedo de que no fuera así.
 
Empecé a mirar en internet si habían falsos positivos tomando meriestra y progesterona y en todos los sitios decían que no, además me leí todas las instrucciones del pipitest y ponía que lo que detectaba era la hormona GCH y esa hormona ni la llevaba la meriestra ni la progesterona.
Me moría de ganas de gritarlo por la ventana y de llamar a mi madre y mi familia y decírselo...pero acordamos esperar al día siguiente por si acaso.
 
 
Memole en positivo ^_^

1 comentario:

  1. Ay memole!! Me tienes con el corazón también latiendo a mil! Que emoción! Cuanto me alegro!

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