domingo, 22 de marzo de 2015

En la vida no hay nada que puedas controlar


Qué cierto es que en la vida no hay nada que puedas controlar. Te crees que puedes controlar la vida o por lo menos algunos instantes de ella y enseguida te das cuenta que nunca es así.
Yo empecé mi transfer tranquilita en mi sillón, leyendo revistas bonitas y viendo una peli de las mías, que dice mi chico. El día de la transfe estuve en el sofá tranquilita y al día siguiente estuve en casa, leyendo y descansando, por la tarde ya me metí en mi estudio y me puse a pintar un poco y a dejarme llevar por la inspiración del momento. Luego bajé a dar un vueltecita cortita y otra vez a casita.
Al día siguiente habían quedado mis amigas para comer, así que decidí irme, aunque había pasado toda la noche tosiendo, la comida estuvo genial, estuve entretenida y sin acordarme casi del momento en el que me encontraba. Me reí todo lo que pude y más pero por la tarde cuándo llegué a casa no me encontraba bien y resulta que tenía fiebre (37.8). Este era el principio de mi beta espera...una beta espera que yo había planificado de lo más tranquila posible y que iba a ser todo lo contrario.
Me puse nerviosa solo de pensar que la fiebre podía afectar a mis pequeñajos, tampoco sabía si podía tomar paracetamol, así que llamé a la clínica y me dijeron que tomara paracetamol.
En la cena tomé paracetamol y me bajó la fiebre, pero mi preocupación ya estaba en mi cabeza ¿habría afectado la fiebre a mis chiquitines?
Encima tenía una tos horrible, de esa que cuándo toses parece que te vayas a romper en mil pedazos. Y yo solo podía pensar que con la fiebre y esa tos era imposible que mis chiquitines encontraran un lugar idóneo para quedarse en mi. 
Llame a la clínica otra vez y la enfermera me comentó que mientras la fiebre no hubiera llegado a 38 no había problema. Pero yo no sabía si había llegado o no a 38, así que mi preocupación seguía. 
Encima las inyecciones de progesterona me dolían un montón y no las soportaba. 
Empecé a ponerme nerviosa y a pensar que mis pequeñines se habrían ido en busca de un nido mejor y más tranquilo. La tos no me dejaba tranquila ni un momento. 
Para colmo cuándo conseguí salir del constipado a los dos días, tuve un susto importante, lo cual me creó un montón de nerviosismo y ansiedad. 
Yo no paraba de llorar, entre las hormonas, la fiebre, la tos, mis pequeñitos, el estrés de la transferencia, los medicamentos...
Me puse a llorar sin darme cuenta a la chica de la farmacia, me encontré con una amiga de mi hermana embarazada y también me puse a llorar...ahora me río pero no lo podía controlar...estaba completamente ¿"locaaa"?

Y así iban pasando los días...poco a poco... 

De repente un día estando en el baño, después de hacer pis y después de mirar obsesionada el papel por si había manchado (solo me faltaba coger una lupa para ver si había algún rastro de sangre), me llegó un mensaje clarísimo a mi corazón y a mi cabeza, eran mis pequeñitos y me decían que estaban ahí conmigo, que seguían luchando por quedarse y que yo no podía tirar la toalla.

Lo vi tan claro, eran ellos los que me daban fuerza a mi para seguir en lugar de ser al revés. Así que me miré al espejo y me dije que aún con todo lo que nos había pasado nuestros chiquitines estaban en mi y empecé a reír.

Pasaron los días, después de todo el estrés que esto supone decidimos mi chico y yo irnos a pasear y comer fuera de casa para airearnos, al final de la comida me empezó a doler mucho cómo si fuera la regla, le comenté a mi chico que no me encontraba bien y nos fuimos a casa. Al llegar vi que había manchado y de repente una gran tristeza me invadió, solo podía pensar que era la regla y que ya no había nada que hacer. Se lo comenté a mi chico y los dos nos quedamos muy tristes. A tres días de la beta.

Pero después de llorar y de ponerme ansiosa y triste, mi chico me convenció para que me fuera a una cena que tenía con mis amigas y así distraerme y cuándo regresé y me metí en la cama lo vi todo claro, pensé que no era la regla, que podía ser el sangrado por implantación. Empecé a mirar en qué día se produce ese sangrado y la verdad es que no sé si coincidía o no, pero estaba convencida, esto era sangrado por implantación y no la regla. Estaba feliz, había pasado de pensar que todo había ido mal a pensar que estaba embarazada...¡¡qué locura!!

De todas formas todavía me quedaban 3 días para salir de dudas...uff, creí que me iba a morir de tanto esperar!!

Memole

 

7 comentarios:

  1. Memole!! pero entonces... qué ha pasado? ya han pasado esos tres dias?! me tienes en un sin vivir !!!

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    1. Ay Merimeri, perdona pero es que llevo un poco de retraso en las entradas. Quiero contaroslo bien y me cuesta conectarme pues estoy fatal con los mareos del embarazo...pero feliz.
      Aunque la Doctora me ha dicho que hasta dentro de una semana que me haga la eco definitva no debemos de estar tranquilas.
      Pero yo feliz!!!

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  2. Esto es que si??? Aiix.. estoy como Meri, cuéntanos el final!!

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    1. Perdón perdón....es que estoy en una nube además de mareada y no he podido entrar en el blog como quisiera y voy con retraso....
      Gracias por estar aquí!!

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  3. Memole, no nos dejes así, qué ha pasado??? Cómo fue la beta? Cómo te encuentras?

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  4. Os pido otra vez perdón. Voy a ponerme las pilas y os lo cuento todo...pero es que está siendo un poco dificil y no me puedo conectar para manteneros informadas. Muchas gracias por seguirme.

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  5. No te preocupes preciosa, lo primero eres tu!! me alegro tantisimo que tanta lucha y tanta espera haya merecido la pena... y que Juana te haya embarazado!! qué felicidad!

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