miércoles, 21 de enero de 2015

¿Qué es lo peor que te puede pasar cuándo estás intentando quedarte embarazada?

 
Bueno, realmente te pueden pasar muchas cosas malas y solo una genial, pero una de esas cosas malas es que todo el mundo a mi alrededor se queden embarazados...y que encima te cuenten sus experiencias, sus vivencias, sus sensaciones, las primeras compras, los posibles nombres...
 
Pues sí, yo no salgo de un embarazo y me meto en otro, pero nunca es el mío...

Cuándo ya tienes asumido que tus cuñados tienen un bebé de 1 año al que hay que reír todas las gracias porque es lo que toca y porque es el primer bebé que ha llegado a la casa y es el centro de atención, a parte de que es monísima y simpática.
Cuándo ya tienes asumido que si hay comida familiar te apetezca o no tienes que ver los avances de la semana del bebé y has de poner cara de felicidad y de entusiasmo a pesar de que ver esa niña a la que adoras pero que a la vez te recuerda lo que tu no tienes, lo que te falta, lo que la vida no te da...y piensas que no te apetece ni lo más mínimo estar allí pero lo haces porque la niña no tiene la culpa y eres su tía, pero tu  no dejas de pensar que si tu te hubieras quedado embarazada a la primera tendrías 2 cómo ese, no uno!!, sino 2, entonces la verdad es que la cosa no apetece mucho.
 
Cuándo ya has asumido que en el grupo de amigos en el que antes no habían niños ahora ya empiezan a haber, y no quieres pensar lo que te hubiera gustado que tu bebé hubiera llegado al mismo tiempo que el de tu amiga para compartir momentos de embarazo y de bebés, porque hubiera sido "guay"...cuándo ya tienes asumido que en el otro grupo de amigos los niños ya tiene 6 y 8 años por lo que empiezas a poder estar con las madres y que existan otros temas de conversación que no sean los hijos...
 
Bueno, cuándo te empiezas a acostumbrar a todo esto, entonces ¿qué llega? pues ¡¡llega otro embarazo!! ¿de quién? pues podría ser de cualquiera pero en este caso es de mi compañera de trabajo.
 
Y menos mal que no estamos juntas todos los días, que solamente la veo en algunos trabajos en los que colaboramos, pero bueno, la cuestión es que ahora tengo algunos que otros días sesión de embarazo...que supongo que si algún día lograra quedarme embarazada me vendrían geniales todos estos conocimientos...la verdad, sabré lo que puedo y lo que no puedo comer, sabré las ecos importantes en qué semanas son, sabré cuánto mide un bebé en la barriga de su madre en cada semana, sabré los posibles efectos que puede tener un embarazo, desde pesadez, angustia, alergias, rampas...etc...
y yo no digo que sea nada malo, ¡¡qué va!! ¡¡al contrario es lo normal!!
 
Si yo estuviera embarazada taladraría a todo el mundo con mi embarazo, contaría todas mis vivencias a todo el que se cruzara en mi camino me preguntaran o no, mi sonrisa no se podría quitar de la cara aún con angustias, rampas o alérgias...y es que ¡¡os entiendo perfectamente mujeres embarazadas!! Las hormonas se os disparan y estáis felices, y por ello ya no hay otra cosa en la vida ni otros temas de conversación que no sea el embarazo y el futuro bebé...¡ay qué envidia!
 
Y claro no puedo echar la culpa a nadie porque yo no digo cuál es mi situación, y sino lo hago es precisamente por eso, para no condicionar mis relaciones, para no evitar que mi compañera me pueda contar sus vivencias, para que mis amigas embarazadas o con bebes no estén preocupadas por si están conmigo hablando de sus temas y yo me siento mal o me siento bien, o para que en casa de mis cuñados podamos estar todos pendientes de la pequeña sin que nadie se sienta mal por nosotros.
 
Y esta decisión de no decirlo a la gente que nos rodea tiene esta consecuencia, que tampoco te pueden proteger y a veces las situaciones son complicadas, son duras y duelen, pero por mi carácter intento que pasen enseguida, cada uno tiene su vida y la mía es genial aunque con mi bichito sería mucho mejor todavía, pero bueno, la verdad es que no me puedo quejar.

Y a lo mejor la vida me ha puesto esta prueba para que aprenda a valorar el resto de cosas que tengo en la vida...aunque te digo una cosa Vida, si es por eso, si me estás poniendo a prueba, creo que ya ha llegado el momento de ser mamá, porque te aseguro que en este momento valoro mucho mi vida, la familia, la salud, la amistad, los momentos conmigo misma, el hacer feliz a la gente, el ser buena amiga y buena persona...y mil cosas más...te aseguro que si es por aprender la lección, ya la he aprendido, ahora soy más fuerte que antes, me conozco mucho mejor y conozco mis límites, así que venga, enróllate y concédeme un trocito de mi vida que siento que pierdo y no podré recuperar jamás.
Aquí lo espero...
 
Un besito,
Memole

lunes, 19 de enero de 2015

¿VOLVEMOS A SER NORMALES?

Bueno, ya me han presentado al Sr. Pinchazo de Decapeptyl y he de decir que no nos hemos caído muy bien.
 
Entre el del mes pasado y este, estoy hinchada como un globo, me duelen las piernas, los riñones...y claro encima como no te baja la regla pues todo es peor!!
 
Y por no hablar del dolor que te deja durante unos 3 o 4 días en el culete, que ni dormir de ese lado puedo!

Ay, ¡que ganas tengo de acabar con todo esto!!
 
Y porque no dejo a mi mente pensar y analizar este tema de los pinchazos o medicamentos, que sino seguro que no me ponía ni un pinchazo ni medio y no me tomaba nada. 
 
Ya os he comentado alguna vez que yo soy anti-medicación, soy bastante naturista y aunque no me privo de nada me gusta llevar una alimentación equilibrada, leo las etiquetas de todo lo que compro, me gusta las cosas integrales como la pasta, el arroz...no tomo leche, como poca carne y más pescado e intento comprar algunas cosas ecológicas...eso si, esto es mi declaración de intenciones pero a veces con tanto estrés no lo consigo y el chocolate negro nunca falta en mi dieta, pero bueno, resumiendo, que para mí mentalizarme que tenía que empezar a meter en mi cuerpo un montón de medicinas me costó un poco, pero estaba claro que la otra opción era no hacerlo y no intentarlo, y esa opción no estaba en mi mente.
 
La verdad es que después de todos los medicamentos pues no sabría decir cuál es el peor, la verdad, cada uno tiene una cosa y ninguna buena. Aunque cuándo termine todo esto sí que haré ese ejercicio y os comentaré cada uno los efectos que tenían en mi, empezando por los físicos y terminando por los psíquicos...¡¡qué también los hay!!
 
Bueno, pues aquí estoy otra vez algo hormonada o desequilibrada, porque realmente el problema de todo esto es ese, que te sientes desequilibrada, hay días que me noto pesada, hinchada, y otros ligera, otros días me siento con ansiedad que parece que tenga que salir corriendo y respirar aire fresco a las 12h de la noche, y en cambio hay otros días que estoy alegre y feliz cantando y hablándole a mi perro más de lo normal, porque en mi casa siempre hemos hablado con nuestros perros, pero durante los tratamientos se me va un poco de las manos...la verdad.

Y es que hay días en los que estoy normal y de repente veo en la tele un embarazo nuevo de famosa (que por cierto que poco les cuesta joer!) y de repente me pongo triste y suelto una lagrimilla mientras hago la comida, pero al minuto estoy riendo a carcajadas sin parar... ¡madre mía si me grabara! ja ja ja. Esto es para vivirlo!!
 
Luego cuándo terminemos los tratamientos ¿volvemos a ser normales? o ¿nos quedamos así para siempre?
 
Yo normal, normal nunca he sido, la verdad, por lo que un poco de esta locura no me pilla de nuevas e incluso es necesaria para mi, pero eso sí, siempre que venga acompañada de ti, de mi sueño...entonces tendrá sentido!
 
Y lo que si que sé es que después de esta vivencia tanto si conseguimos nuestro sueño cómo si no lo conseguimos nunca seremos los que eramos antes de empezar, eso lo tengo completamente claro.
 
Un besazo pequeñas,
Memole.

jueves, 15 de enero de 2015

¡AHORA EMPIEZA LO PEOR!...by Juana Crespo


He tenido un parón importante por falta de tiempo y por necesidad de desconexión de este tema.
Hay veces que necesitamos olvidar un poco esta carga que nos pesa tanto y yo en especial necesitaba que mi alma y mi espíritu respirara aire fresco y dejara de pensar tanto en ello. Y lo he conseguido...bueno, un poco...porque cómo ya sabemos nunca llegamos a desconectar del todo.
 
Además aprovechando que tenía un mes de espera hasta mi siguiente revisión era el momento perfecto para centrarme en otras cosas y más siendo la época del año que era, yo amo la Navidad!! Es mi época favorita y hace mucho que decidí que nada me las podría estropear, y así ha sido.
 
Hoy vuelvo a estar aquí, será porque tengo cerca mi siguiente pinchazo o será porque echaba de menos el blog.
 
Cómo ya os he comentado lo peor que llevo es la incógnita en la que vivo, no tengo ni idea de cuándo va a ser la transferencia, ese momento tan deseado que sabes que te juegas todo. Ese momento mágico y a la vez temido, pues si sale bien no será un paso más, no, será un salto pero si sale mal la caída es lo más dura que te puedas imaginar. Sobre todo con lo que me está costando llegar hasta aquí.
 
Una vez llegada a esta fase después de la operación, yo pensaba que esto iba a ser más rápido, pero fue en la primera revisión con mi doctora que me dijo,
¡ahora empieza lo peor!
y yo me quedé sorprendida, pensé ¿lo peor? 
lo peor no era llenar mi barriga de pinchazos y andar hormonada por la vida,
lo peor no era meterme en un quirófano con el miedo que me da para que sacaran mis poquitos pero buenos embriones,
lo peor no era la espera hasta que me llamaron para decirme que habían fecundado,
lo peor no era tener que hacerme una histeroscopia quirúrgica sin saber muy bien que era exactamente eso,
lo peor no era que me tuvieran que anestesiar cada mes para pasar por todo esto con lo acojoná que yo soy...entonces...¿ahora venía lo peor?...No podía ser!!!

Y la cuestión es que no es mejor ni peor, todo es horrible, largo, pesado, duro y triste...pero tenemos que pasarlo si queremos agotar todas nuestras posibilidades, pero ella se refería a que ahora tocaba esperar, no había nada programado, todo dependía de cuándo mi útero quisiera estar bien y tener preparada la habitacioncita para recibir a mis pequeñines. Así que aquí estamos, no sé si en lo peor pero lo que sí que sé es que aquí seguimos, esperando...


La primera revisión con mi doctora lo tuvo claro, enseguida me dijo, NO, no está cómo yo quiero...así que a esperar...no te hago la transfe.

En la segunda revisión fue alucinante, ella vio que no estaba del todo bien, se quedó pensando, miraba la pantalla del ecógrafo dónde estaba mi útero y lo miraba como comunicándose con él, en silencio, pensando...y  al cabo del rato me dijo, NO, no me enamoras!! una frase muy suya...
 
Yo casi no podía ni respirar, no quería interferir en ese momento entre ella y mi útero, porque os prometo que lo viví así, aunque suene un poco místico por llamarlo de alguna manera. Pero para mí fue un momento súper importante y la miraba a ella y aunque no tenía ni la más mínima duda volví a ver una persona que controla mogollón, profesional, que sabe de qué habla, que sabe lo que quiere tener ahí delante para pasar al siguiente paso  o que si no lo tiene tendrá que esperar para poder hacer la transferencia. Y yo no estaba acostumbrada a esto.
 
Así que me dijo, de momento esperamos un mes más, te daré un pinchazo cuándo te vaya a bajar la regla y te volveré a ver...y ya veremos cómo estás.

En la tercera revisión me dijo que me veía mejor, el pinchazo había hecho su efecto pero todavía veía alguna manchita roja que podía estropearnos todo, así que otro pinchazo y unas pastillas.
 
Así que en esas estoy...esperando, sin parar mi vida y sin pensar demasiado en el tema, aunque todas sabemos que lo de no pensar es imposible.
 
Un beso
Memole

 

lunes, 12 de enero de 2015

De momento mi vida sigue



Hace tiempo que no escribo, estoy algo rara y confusa con el tema este. Nunca llega la calma...cuándo crees que llega algo pasa. 

Y es que por un lado intento olvidarlo,seguir con mi vida, con mi trabajo...y por otro es la primera cosa que pienso cuándo me levanto y la última al acostarme.
Pero la realidad es que ahora estoy con bastante trabajo, estoy con unos informes que me ocupan mucho tiempo y aunque me crea bastante ansiedad porque tengo ya planificado todo enero e incluso parte de febrero y puede darse el caso que mi doctora decida hacerme la transfe este mes o el que viene, y ello suponga un caos en mi agenda, pero he seguido su consejo:
"No pares tu vida"
"No dejes de hacer las cosas que tienes que hacer"
 
Así que eso estoy haciendo, aunque he de reconocer que me creó bastante agobio este mes pasado cuándo fui a la revisión y podía ser que me dijera que me quería hacer la transferencia en 3 días...y he de reconocer que fue un alivio que me dijera que este mes no le gustaba mi útero, no le enamoraba... sé que está mal decirlo, pero no estaba preparada. Hasta el punto de que EL me dijo cuándo salimos que si me hubiera dicho de hacérmela este ciclo le hubiera dicho que no podía ser porque yo no estaba preparada. Lo cual me sorprendió, pero me gustó ver lo involucrado que está mi chico, hasta el punto que él decide si es un buen mes o no, claro está que con el visto bueno de mi Doctora que en todo este tema es la jefa, bueno mejor, la JEFA, con mayúsculas.
 
Así que ahora estoy a la espera de mi siguiente revisión. Sigo igual de liada con mi empresita y con una agenda bastante apretada pero si mi doctora me ve que estoy lista allá que iremos y con mi agenda laboral ya veremos qué pasa.

La verdad es que esto es muy diferente a lo vivido en la SS. Allí me decían "el mes que viene transferencia" y estuviera cómo estuviera me la hacían. Lo podía planificar todo con semanas de antelación, me dejaba mi agenda libre, se paraba el mundo para mí...y aun así nunca salió bien.

Ahora es diferente, mi vida sigue, tengo trabajo planificado, tengo reuniones, viajes, cenas, comidas, cumpleaños... y cuándo llegué el momento ya veré.

¡¡De momento mi vida sigue!!

Memole