Días de descanso...

Hola familia!

Nos hemos tomado unos días de descanso necesarios, y no os he podido contar cómo vamos. 

Esta semana  tenemos la siguiente visita con Juana y según me comentó si todo lo ve bien ya me dará el alta. ¡Ains, la voy a echar de menos!

Cómo no podía ser de otra manera y lo digo porque en mi caso no puede ser nada fácil, en la última eco solo pudimos ver un saquito porque el otro estaba situado detrás y no había manera de verlo. Vimos que habían crecido los dos saquitos y el de delante ya tenía embrión pero el otro no había forma de verlo, así que aunque no pasa nada y solamente es que uno de ellos es más tímido y se esconde, pues claro un poquito sí que nos preocupa...la verdad. Así que estamos deseando que llegue la siguiente visita con Juana y que podamos ver a los dos patos y ya quedarnos un poquito más tranquilos.

 

Y es que es así,en mi caso cómo en el de todas las que probablemente me leéis no nos llegan las cosas de manera fácil, ¿verdad? todo nos cuesta la vida...

 

Si pienso todo lo que he pasado hasta llegar aquí. Sé que recuerdo muchas veces aquel momento, pero es que lo tengo grabado en mi mente, el momento en el que me llegó la carta con la fecha de mi tratamiento FIV en el Hospital Público, al instante empecé a hacer mis planes y empecé a pensar que en 2 meses estaría embarazada...ay, que ingenua!!

Y no ha sido 1 mes, ni 1 año...ha sido mucho más...Han sido casi 3 años de lucha, de caer y levantarnos, de creer que no era capaz de aguantar tanto, de lágrimas amargas, de dolores de cabeza, de dolores de ovarios, de mareos, de vértigos...ha sido mucho tiempo de lucha física y psíquica.   

 

No sabemos lo que esto supone hasta que lo pasamos, ¿verdad? y es que empezamos sin tener ni idea de lo que supone pasar por aquí y terminamos siendo unas expertas en temas de infertilidad...

 

Pero lo que también aprendemos es que al final se consigue...yo no sabía cuál iba a ser mi momento. De hecho, todavía no tengo certeza de que este sea mi momento, aunque quiero pensar que sí. Pero aunque no sepamos cuándo va a ser, lo que tenemos que tener claro es que va a llegar, seguro. Tiene que llegar. Porque cada tratamiento que haces y que yo hacía, te ayuda a conocer mejor tu cuerpo, cada intento que haces aunque salga mal, hace que estés más cerca de la meta, cada pastilla que tomas o cada inyección que te pones es una menos no una más.

¿Me entiendes cariño?

Tenemos que verlo así, yo me repetía que lo podía dejar cuándo quisiera y que mi vida sería plena con otras muchas cosas aún sin un bebé. 

Pero también me repetía que mientras luchara y decidiera continuar es porque había un objetivo que yo quería alcanzar y que tarde o temprano lo alcanzaría.

Y tu, también lo vas a alcanzar!!

 

Un besazo,

Memole