sábado, 21 de junio de 2014

Ayudame a levantarme

Ningún cambio, todo igual, el tiempo pasa pero parece que no pase.
 
Sigo preparándome para mi estimulación en el IVI, aquí el proceso es más lento que en la Seguridad Social pero espero que sea un camino lento pero seguro hacia mi objetivo. Por lo menos así lo pienso, no? lento, porque los días ya empiezan a pesar, después de 2 añitos ya son muchas caídas a la espalda, aunque nos hemos levantado de todas ellas y hemos continuado hacía delante y eso no habría sido así si este camino no lo estuviera recorriendo con mi amore...él lo hace muy bien, porque mira que debe de ser difícil ser el hombre de esta historia. 
 
Para nosotras es durísimo, es horrible, pero para ellos aunque sea más fácil porque pueden desconectar más facilmente, porque no tienen que medicarse a diario, autopincharse en la barriga, tener las hormonas disparadas subiendo y bajando como si fueran en ascensor, no tienen que estar pendiente de la fecha en la que hay que cambiar de medicación, no tienen una agenda que gira en torno a pinchazos, ecos, analíticas...evidentemente es más fácil para ellos y más llevadero, pero no por ello deja de ser duro.
 
Una parte que pienso que lo hace complicado es que no saben cómo comportarse con nosotras, hay veces que necesitamos estar solas sin que nadie nos dirija la palabra, otras veces solo queremos mimos y abrazos, otras veces queremos hablar de cosas triviales que no tengan nada que ver con el tema en cuestión y otras veces necesitamos hablar del tema estrella, cómo nos va la medicación, lo que leemos en los foros, cómo nos encontramos...
 
Evidentemente es complicado para ellos saber cómo acertar en cada momento, ¿qué opináis?
 
Lo importante para mí es saber que está ahí, junto a mí, que esto es algo de los dos y que nos duele mucho a los dos. Que los dos intentamos llevarlo lo mejor que podemos y que entre los dos hacemos que hayan otras cosas por las que vivir, reír y ser felíz.
 
No queremos que nuestra vida gire en torno a esto ni que se nos escapen los días de nuestra vida llorando y sufriendo por algo que no podemos tener y lo principal, algo que no podemos cambiar de momento.
Esta es la idea que me repito cuándo me pongo triste. Aunque a veces lloro y me sienta bien, pero intento que no se apodere de mí la tristeza o la pena. Y en eso me ayuda mucho el amor que siento por mi chico.
 
 
Espero de corazón que si estás en pleno tratamiento de fertilidad tengas un "amore" a tu lado, ya sea tu marido, pareja, madre, padre, amigo... alguien que esté viviendo este proceso junto a ti y que aún sin saber cómo actuar en las diferentes situaciones sea tu punto de apoyo principal y que te ayude a levantarte cada vez que te caigas. 
Y si no tuvieras esa persona a tú lado, si quieres, aquí estoy yo.
 
Nos vemos por aquí!
 
Memole
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario