Puedo dejarlo cuándo quiera....pero NO QUIERO DEJARLO TODAVIA

Esta semana pasada he tenido consulta con el doctor que me va a hacer la semana que viene una histeroscopia. Solo de escribir la palabra me sudan las manos y es que ya os dije que yo soy una acojoná de los quirófanos, operaciones, anestesias y todo eso. Así que si este proceso es duro, largo e injusto, a mi se me hace todavía una montaña más grande al unirle lo de entrar en quirófano, que me anestesien y que me toqueteen por dentro. Aunque supongo que muchas de vosotras seréis igual que yo, pero también sé que hay muchas que el tema quirófano y esas cosas no les afecta demasiado, ¡qué envidia!

 

Pero siempre me repito una frase que me ayuda a seguir:

"Puedo dejarlo cuándo quiera, no estoy obligada a nada, y en el momento que necesite parar puedo hacerlo"

 

Pero es tan grande mi deseo de conseguir mi objetivo de ser mami, es tan grande el amor que tengo guardado para dárselo a mi futuro bebé que no puedo evitar desearlo con toda mi alma y eso me hace ser fuerte y seguir luchando.

Seguir venciendo obstáculos que la vida me va poniendo en el camino por algún motivo que todavía no he llegado a comprender, y que no creo que lo comprenda nunca.

Enfrentarme a situaciones que nunca creí que podría, aguantar el machaqueo psíquico que es convivir con todas mis amigas embarazadas o ya madres de niños hermosos a los que adoro.

Intentar sobrellevar el deseo de algo que no puedes conseguir por mucho que lo intentes, la impotencia de no poder hacer más de lo que estás haciendo para conseguirlo y no saber si lo vas a conseguir en algún momento o no. Aunque yo intento pensar con toda mi alma que sí que lo voy a conseguir.

 

Es duro intentar no darle demasiada importancia en tu día a día a este tema, sobre todo cuándo cada X días tienes consultas de médicos, cuándo mes sí y otro mes también te tienes que hormonar hasta las orejas, cuándo llevas los brazos, barriga y piernas agujereadas de tanto pinchazo que parece que te hayas caído encima de un cáctus o cuándo cada 3 meses te toca pasar por quirófano para un punción, una histeroscopia, una transferencia... ¡son tantas cosas!  y que cuándo empiezas este proceso no tienes ni idea.

Y es que no dejo de pensar en cuándo empecé, mis pensamientos, mi alegría, mi ilusión...dando por hecho que al mes de esa llamada iba a estar embarazada.

 

Pero bueno, como dice mi chico, pensar en eso no sirve de nada.

 

Ahora estoy aquí y ha pasado mucho tiempo del principio pero ahora estoy en este momento y mi objetivo es mi histeroscopia, mi prueba para conseguir llegar a mi embarazo, es un pasito más para llegar a tí. Cada vez estamos más cerca tuya.

Y aunque me ponga nerviosa, no duerma bien, lo pase fatal, me ataquen lo pensamientos negativos en lugar de los positivos...yo lo haré lo mejor que pueda y con la ayuda de los médicos y de mi esperanza y de la fuerza que me transmite mi chico intentaré alcanzar junto a él nuestro sueño con final feliz.

 

Me encantaría saber si a vosotras os han hecho pruebas o incluso operaciones de este tipo y saber que os ha ido bien para quedarme más tranquila. Siempre el hablar con gente que ha pasado por lo mismo es una gran ayuda, así que os estaría muy agradecida si podéis contarme vuestras experiencias...

 

Gracias por acompañarme!

Memole